“Hago
terapia…”
Volver.
La cantante e intérprete
argentina regresó a las bateas con un nuevo producto discográfico,
al que tituló “El Espejo”, una realización donde revela sus
preocupaciones existenciales y, además, se enfoca en amores no
correspondidos.
Después
de pasar por una etapa crítica de su vida afectiva y, previo paso
por el psicólogo, la cantautora argentina daniela
herrero, volvió a su viejo amor: la música. Lo hizo a través
de “El Espejo”, un disco diáfano donde Dani desnuda su alma,
habla de sí misma sin redes e interpreta canciones que la
identifican.
Retorna en un tiempo especial de su existencia, y revela sin
eufemismo lo que quiere de sí misma y de la vida. Así lo expresó
en diálogo con EL LIBERAL. En esta conversación, distendida, sin
apuros y con reflexiones constantes sobre el amor, Dani nos contó
lo que sufrió después que dejó con su novio.
¿A través de “El Espejo” (su reciente disco), reflejas tu
alma?
“En realidad es así. Este disco tiene que ver mucho conmigo, con
los cambios, con la manera de expresar lo que me pasa. Cada canción
tiene su magia y su parte diferente. Este disco es un reflejo de
todo lo que me representa”.
¿Quién ese “alguien que no vi que quedó atrás” que
insistentemente repites en la canción de tu autoría “Como algo más”?
“Esa canción fue una de las primeras que compuse para el disco,
por lo cual es superespecial e importante para mí. En realidad,
hablo de mí. Yo estaba en un momento muy crítico de mi vida,
viendo para qué lado corría, para dónde quería apuntar y,
esencialmente, estaba buscando mi lugar. Sentía que no era yo, que
no me estaba viéndome a mí misma”.
¿Por intermedio de esta canción y otras, has logrado exorcizar esa
intranquilidad interior fruto de esas experiencias o malos momentos
que estabas viviendo?
“Gracias a Dios lo conseguí. Me ayudó mucho el tiempo que me
dieron para poder hacer el disco. Uno puede fallar ¿no?, pero
siempre tener un momento para uno para pensar bien y equivocarse lo
menos posible, es extraordinario. Creo que es necesario tomarse un
tiempo para hacer un muy buen disco”.
¿Esas cuestiones existenciales que te planteabas en esos momentos
difíciles pasaban por el lado de incomprensiones o desamores?
“Por todos lados. Me sentía muy sobrepasada e insegura. Me
considero una persona superinsegura y trato de evitar ese estado
porque me hace mucho mal. Por todo esto es que hago terapia, no sólo
visitando al psicólogo sino que en el escenario puedo canalizar
muchísimas cosas. Es muy necesario para mí salir a tocar e
interpretar mis canciones”.
En
un momento has tenido una alta exposición mediática, a partir de
tu trabajo eficaz en la tira televisiva “Costumbres Argentinas”,
además de los ininterrumpidos conciertos. ¿Todo esto te generó
agotamiento, estrés?
“Claro que sí. Me parece que cuando uno está muy expuesto a algo
para lo cual no está preparado es muy difícil que no te pase algo
así. Yo tengo una personalidad muy especial. Soy muy tranquila, de
perfil bajo. Nunca me imaginé que me iba a afectar ese punto. De
todos modos, fue una experiencia que yo creo que la tenía que pasar
para pensar como pienso ahora. Esto me dio mucha información”.
¿Sos tímida e introvertida?
“No, no soy tímida ni tampoco introvertida. Antes puede ser que
era demasiado pero, después de estar tanto tiempo frente a las cámaras
y haber actuado me ayudó muchísimo a que eso se disuelva y a poder
estar más tranquila, más independiente.
Me decías que hacías terapia con psicólogo y que el escenario era
un gran “diván”. ¿En este rol de contención qué papel tiene
la familia, los amigos?
“Ellos están siempre. Los necesito permanentemente. Ese amor
desinteresado que ellos tienen para conmigo es incomparable y no lo
cambio por nada de nada”.
Hay una canción que dice: “Llegar a la meta cuesta, pero
mantenerse cuesta más”. ¿Cuál es la fórmula que aplicas para
mantenerte en un mundo tan competitivo como es el de la música?
“Mucho depende de uno, también del entorno en el que te manejas,
del apoyo que tengas y de cuán claras tienes las cosas. Sobre todo,
depende de hacer lo que uno siente siempre; si no, a mí no me
serviría, y se me notaría porque soy muy sincera. Digo las cosas
al acto cuando algo no me cae bien”.
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