Daniela Herrero En Punta del Este

Daniela cuenta como sera su nuevo album.

"Me gustaría que mi próximo disco lleve una impronta folk-rock. Una de las artistas que más me gustan es Joni Mitchell y ella ha transitado por ese camino", dice la cantante argentina Daniela Herrero por teléfono.

La intérprete regresa mañana a Uruguay para dar un concierto en el Hotel Conrad de Punta del Este. "Ya había estado en el Conrad, cuando presenté por primera vez mi segundo disco, No voy a mentirte", recuerda la cantante, que define al espectáculo como "un show más, con la particularidad que me entusiasma volver a estar sobre el escenario y tocar, luego de la experiencia televisiva, que me alejó de la música".

Herrero fue parte del elenco de la telenovela Costumbres argentinas, interpretando a una chica que se enamora del hijo del peor enemigo de su padre. El trabajo le insumía tantas horas —doce al día, según ella— que tuvo que dejar de lado la música. "No del todo, pero la tele es muy absorbente y no me daba para hacer las dos cosas. Una vez que asumí el compromiso de estar en Costumbres argentinas, opté por dedicarle a la tira mis mayores esfuerzos". Una vez concluida la telenovela, luego de más de 200 episodios, Herrero retomó su compromiso con la música. "Sigo estudiando guitarra, canto y teoría musical. Si bien ya tengo dos discos grabados, sigo considerando que tengo mucho por aprender".

Herrero nació en 1985 y desde niña supo que quería ser cantante. Según escribe en una carta publicada en un sitio web dedicado a su música, "debuté ante un público en 1999, en un concierto en un hotel. Entre el público estaba Diego Occhipinti, que era en ese momento el tecladista de Javier Calamaro. Grabamos otro demo y mi papá se encargó de llevarlo a todos los medios, hasta que llegó a Sony Music".

Una vez fichada para ese sello, Herrero viajó a España para grabar su primer disco, bajo la producción artística del argentino Alejo Stivel, de larga y destacada trayectoria en España (fue integrante del fundacional grupo Tequila y ha producido discos para una multitud de artistas españoles, entre ellos el excelente 19 días y 500 noches, de Joaquín Sabina). El debut discográfico se llamó simplemente Daniela Herrero, fue editado en el año 2001 y el tema Solo tus canciones marcó un auspicioso comienzo de quien daba sus primeros pasos en un terreno musical marcado por la influencia de artistas como Fito Páez, Charly García y Fabiana Cantilo, entre otros.

RETOS. Dos años después, Herrero lanzó No voy a mentirte, disco en el que tuvo mayor participación como compositora y que ahondó en el estilo que la joven cantante había cultivado en la primera, pop-rock argentino y que también contó con una producción artística de renombre: Alfredo Toth y Pablo Guyot, ex-integrantes de GIT y con una larga lista de trabajos para distintos artistas argentinos, desde Turf hasta Bersuit Vergarabat. "Cuando grabé mi primer disco no tenía experiencia alguna y la falta de ella hacía que no podía transmitir algunas de las ideas que tenía para las canciones. Además, era mi primer disco y no tenía muy claro lo que quería. Por eso me parece importante seguir estudiando música, para que músicos y productores me entiendan cada vez mejor. Ya para el segundo tenía algo más de conocimientos y hay una gran diferencia entre uno y otro. El segundo disco suena mucho más afianzado, tiene otra presencia y contundencia, aunque no reniego del primer disco".

En estos momentos, la cantante se encuentra en el proceso de confección del repertorio del tercer disco: "Es difícil dar con las canciones. Escucho muchas, pero es complicado encontrar aquellas que siento que me identifican y que me vienen bien. Tal vez llame de nuevo a Coti Sorokin, que es un compositor que me gusta mucho y que había compuesto alguna canción para mi primer disco. Pero también quiero explorar otros terrenos. Es un momento complicado pero muy estimulante a la vez, porque se está definiendo el espíritu del próximo disco, que comenzaría a grabarse a fines de este año o principios del próximo. Por suerte, en este proceso de idas y venidas, consultas y dudas, me siento apoyada y escuchada por el sello y mi banda".

Un comienzo auspicioso

Herrero se ha forjado una interesante, aunque breve, trayectoria dentro del pop argentino. Lejos del estilo de consumo masivo y descarte rápido de intérpretes jóvenes, como pueden ilustrar los casos de Bandana y Mambrú, Herrero aparece como una artista que se vale por sí misma, por más que por ahora dependa casi exclusivamente del aporte autoral de compositores contratados.

En vez de subirse al carro de tendencias del momento y explotar al máximo los aspectos visuales de una estrella musical, Herrero se dio a conocer como una respetuosa alumna de una escuela de rock y pop que tiene en Charly García, Andrés Calamaro y Fito Páez tres de sus más importantes maestros. Sea quien sea que definió repertorio y productor en los casos de Daniel Herrero y No voy a mentirte, tuvo varios aciertos. Porque los aportes de Stivel y la dupla Toth-Guyot fueron decisivos para contribuir a encaminar a la joven cantante por un sendero que en lo previo aparece como de mayor alcance que los ejemplos citados de música de "reality show". Una señal del acierto de esa dirección fue el Premio Gardel que obtuvo la cantante en el rubro Mejor Album Pop, este año.

Queda por comprobar si Herrero podrá consolidar dichos logros, ya sea como una intérprete o como una autora de canciones que no pasen vergüenza al lado de las composiciones de sus ídolos.

Fuente: www.lahelice.com