Daniela, joven, sencilla,
arrasadora….Se lanzó, por primera vez, a la producción de su
disco, tocó en el ND Ateneo y no tiene en sus planes, volver
a la tele a pesar de que ofertas no le faltan…. En una
entrevista con Arnet, Daniela habló de sus comienzos y de su
carrera actual.
¿Qué significó para vos
empezar tu carrera desde tan chica?
Tuvo sus pros y sus contras. Sus grandes pros, porque
siempre tuve el privilegio de hacer lo que me gusta, y eso
significa mucho para mi. A mi nunca me dijeron “Dani, tenés
que hacer este estilo”. Siempre fue como muy democrático
todo. Y también tiene contras, porque cuando sos chica, este
mundo, que por momentos se torna complicado te genera
algunas dudas. Ahora tomé mucha confianza pero cuando empecé
era todo muy nuevo. Haber grabado mi primer disco a los 14
años en España fue una experiencia grossa, porque yo venía
con mi grupo de trabajo armado, y cuando me junto con Alejo
Stivel (productor del primer disco), él ya tenía su grupo de
gente en España y tuve que dejar todo e irme a grabar sola.
¿Cómo fue trabajar con
Zeta en tus comienzos?
Antes de mi primer disco hice el demo previo a la
grabación con Zeta. Grabamos 4 temas y, la verdad, haber
trabajado con él fue impresionante.
¿A vos te gustaba Soda?
Recién después, cuando crecí y
empecé a abrir un poco más la cabeza me empezó a gustar. De
hecho ahora me encanta, pero en ese momento si, solo sabía
que era el bajista de soda, que era re- grosso, y que estaba
buenísimo que el tipo haya puesto su sello ahí. Y muchas
pilas…
¿Sentís que el género
musical que hacés es difícil, que sería más fácil estar
haciendo algo más latino?
Siempre me costó, de hecho hay
un montón de cosas que no se acomodaron. Cuando grabé el
último disco “El Espejo” pensamos que iba a funcionar de
determinada manera y sin embargo no, porque es un disco de
transición y hubo muchos cambios en el medio. Y el público
venía de otra cosa, entonces cuesta adaptarse a todos. Cada
paso que doy me ha costado mucho. A mi me han ofrecido un
protagónico en la tele hace poco, y no... La plata me viene
bárbaro, en cuanto a exposición también: voy a vender más
discos seguro. Pero me quiero separar de eso, quiero ir por
otro lado. Y tiene su precio… Este disco tiene mucho que ver
conmigo y me identifico mucho más. Es mucho más creíble. Y
mis pares me respetan, de hecho Fabi (Cantilo) me invitó a
cantar en su último disco. Eso es buenísimo!
Hay una anécdota muy
divertida en el DVD de Fabiana Cantilo: ¿es cierto que te
chocaron cuando ibas al estudio a grabar?
Si. Llegué re-loca porque salí
de mi casa muy tarde. Siempre llego tarde a todos lados. Y
antes de llegar al estudio…choqué!! Pero mal!
¿Cómo fue tu incursión
en la TV?
La tele apareció así, de la
nada. Me acuerdo que estaba en casa ensayando para el
segundo disco (“No voy a mentirte”) y de repente me llama
Pepo Ferradás (presidente de Sony en aquel entonces). Había
un proyecto para tele que tenía mucho que ver con la música,
con el rock nacional, estaba buenísimo. Pero después tomó
otro rumbo! Duró 3 meses y después se desmoronó: se fue para
otro lado… En su momento la exposición fue grande, y no lo
mantuve porque desaparecí como dos años. Sobre todo porque
estaba muy cansada, porque laburaba 14 horas por día, la
mayor cantidad de escenas eran mías, y no podía dedicarme a
lo que yo quería, toqué poco y nada. Fue raro…
O sea que no volverías a
hacer TV…
No, por ahora no. Un protagónico
no. Por ahí cine si, porque me encanta. O alguna
participación, pero tiene que ser algo que realmente me
guste y que no tenga nada que ver con lo que estoy haciendo.
¿Habías estudiado
actuación?
No. Trataba de ser Daniela. Era
muy raro porque se mezclaba el personaje con mi vida y me
comprometí tanto que dejé de lado mi vida propia. Pero ahora
lo pienso diferente y tal vez lo tomaría de otra manera. Lo
disfrutaría más.
¿Cómo es hacer un video
clip de Daniela Herrero?
Ahora salió “Se”, por ejemplo.
Está dirigido por Mariano Torre, que fue mi ex novio y lo
elegí porque es muy grosso. El supo interpretar bárbaro lo
que yo quería porque me conoce, y estuvo buenísimo porque
resaltó el concepto del arte del disco.
¿Qué te pidió el
director?
Fue muy libre, nada fue forzado.
Tampoco había demasiadas escenas para actuar. Quizás me
tiraba alguna idea y me decía “-Creá lo que quieras”.
Generalmente con todos los videos me pasó así, y está bueno:
es mucho más relajado. También me gustaría trabajar en un
video mío, componer algún personaje.
En “El espejo” te
hiciste cargo de la producción del disco. ¿Cómo fue la
experiencia?
Cuando me lo propusieron tenía
un miedo terrible, pero después dije “Esta es mi oportunidad
para aprender y para producirme a mi misma”. Igual no lo
hice sola: lo produje con Manuel Caizza, que es mi baterista
y el director musical de la banda. Y estuvo buenísimo.
Hicimos una preproducción de 2 meses, ensayando mucho y
probando. Y cuando tuvimos la lista armada, nos metimos en
el estudio y 1 mes grabando.
¿Cómo es el público que
te sigue? ¿Sentís que cambió?
Y… están mucho más adultos.
Fueron creciendo. Es muy loco. Hay unos 30 pibes que siempre
están ahí, fieles totales.
¿Cómo fue el show en el
Ateneo?
El show representó el cierre de
este disco y repasar el historial versionando algunos temas
de los otros discos. Un show largo, con 23 temas, con
algunos invitados y amigos.
¿Cómo te ves de acá a
los próximos años?
Deseo que la música que
hago perdure, que quede en algún lugar del aire, y sobre
todo seguir haciendo lo que me gusta, lo que me pasa. Y si
hay algún proyecto aparte que está bueno, que no descarto,
veré en su momento si tengo ganas de hacerlo y si tengo
tiempo. Tengo pensado hacer muchos discos, eso lo tengo
clarísimo.
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